Canal de Panamá insiste en la importancia de reevaluar el enfoque global de la gestión de agua

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La intensificación del cambio climático trajo consigo un aumento en los fenómenos meteorológicos extremos, obstaculizando de esa manera las rutas marítimas y vías navegables importantes. Este tipo de incidentes, antes ocasionales y raros, se convirtieron en una pauta a más largo plazo que afectará a la industria en las próximas décadas. 

Un reciente comunicado de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) insiste en que “existe una necesidad urgente de reevaluar el enfoque global de la gestión del agua”. 

Lecciones del Canal de Panamá

El Canal de Panamá, eje del comercio mundial por el que se estima que navegan anualmente mercancías por valor de más de US$440.000 millones, fue inaugurado hace más de un siglo. La estructura, podría considerarse hoy en día un indicador de los retos que plantea el cambio climático.

Con un cambio en el régimen de lluvias, y una fuerte sequía que se atribuye a la combinación de la intensificación del fenómeno de El Niño y el efecto del calentamiento global, el Canal empezó a restringir los tránsitos por primera vez en su historia, buscando garantizar un suministro de agua dulce tanto para el consumo humano como para el funcionamiento ininterrumpido para las operaciones de tránsito durante la estación seca. 

Aunque se lograron aumentar poco a poco las reservas de tránsito, con planes para ofrecer 32 en junio, la sequía no sólo pone de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas hídricos, sino que también subraya la urgente necesidad de soluciones innovadoras y colaborativas. “Para afrontar con eficacia los retos de la escasez de agua, hemos aprendido que debemos adoptar un enfoque polifacético que abarque la tecnología, las reformas políticas y la participación de la comunidad”, dice el comunicado. 

Elementos críticos de cara al futuro

Las soluciones de ingeniería son críticas para mitigar los efectos del cambio climático en los recursos hídricos. Los avances tecnológicos, desde la siembra en la nube hasta los sistemas de riego inteligentes, ofrecen vías para conservar y gestionar el agua de forma más eficiente. Sin embargo, debe prestarse especial atención a la calidad del agua.

Para hacer frente a esta preocupación, el Canal de Panamá inauguró un nuevo Laboratorio de Calidad del Agua que utilizará tecnología de punta para un seguimiento cuidadoso y la protección del suministro de agua mientras se aplican otras soluciones. 

Además, las reformas políticas son esenciales para garantizar prácticas sostenibles de gestión del agua. “Los gobiernos deben dar prioridad a las inversiones en infraestructuras hídricas y promulgar leyes que fomenten la conservación del agua y su distribución equitativa. Fomentando la colaboración entre los stakeholders  e incentivando las prácticas sostenibles, los responsables políticos pueden allanar el camino hacia un futuro hídrico más resistente y seguro”, comentan desde El Canal de Panamá. 

El compromiso de la comunidad 

Se espera que las comunidades locales desempeñen un papel activo en los procesos de toma de decisiones. En el contexto del Canal, las comunidades que residen en la cuenca son indispensables para los esfuerzos de conservación del agua. Contribuyen a preservar el entorno en el que se encuentra el recurso hídrico, a garantizar su disponibilidad para el uso local y a sostener las necesidades del 55% de la población del país y el funcionamiento de la vía navegable.

Invertir en la nueva economía climática

Aunque el Canal de Panamá se ha centrado durante mucho tiempo en la sostenibilidad, las implicaciones cada vez mayores del cambio climático requerirían acciones más energéticas. El compromiso de lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050 reflejan esa urgencia. A partir de este año, se integrará la sostenibilidad en las inversiones de capital por más de US$8.500 millones en los próximos cinco años.

Los fondos apoyarán la implantación de un sólido sistema de gestión del agua, además de mejoras en infraestructuras y equipos, nuevas iniciativas que den prioridad a la sostenibilidad y mejoras centradas en la transformación digital y la descarbonización en toda la vía navegable. 

“Al replantearnos nuestro enfoque de la gestión del agua, no sólo podemos mitigar los efectos del cambio climático, sino también construir un futuro más sostenible y resiliente para las generaciones venideras. Esperamos que otros sigan las lecciones del Canal de Panamá y trabajen juntos para proteger nuestras aguas y nuestras comunidades. Ha llegado el momento de actuar”, concluye la ACP.

Fuente: Mundo Marítimo

Guardado en:  Canal de Panamá
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