El sector camaronero ha empezado a sentir el ‘castigo’ preliminar que le ha impuesto EE.UU., su segundo mercado más importante después de China. Desde el pasado 30 de mayo, la industria está obligada a pagar $ 15 millones mensuales debido a las presuntas prácticas comerciales desleales de las que se le acusa. Solo así garantiza su ingreso a ese país.
Esto porque, desde esa fecha, el Departamento de Comercio de EE.UU. puso en vigencia su segundo fallo preliminar respecto al arancel que le impondría (10,58 %) si el Gobierno de ese país ratifica que Ecuador ha cometido ‘dumping’, la mala práctica de vender su camarón a un precio menor que los mercados locales. Un primer fallo ya se dictó en abril pasado, por supuestos subsidios aplicados al producto (2 % de arancel).
José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), explica a EXPRESO que el pago extra que se debe hacer para garantizar el ingreso a ese mercado, está calculado si se promedian los aranceles planteados en ambas demandas (13 %), sobre el volumen anual de exportaciones del crustáceo que va al mercado norteamericano ($ 1.251 millones en 2023). “Ese cálculo es lo que arroja una cifra aproximada de $ 15 millones mensuales; es decir, $ 180 millones anuales”, dijo Camposano. No obstante, el dirigente aspira a que esa estimación pueda cambiar. El pasado lunes, dijo, la Cámara presentó un pedido de revisión sobre la tasa ‘dumping’, pues la consideran alta. “Será el Departamento de Comercio el que debe responder a Ecuador si eso se debe a un error de cálculo o a una metodología distinta utilizada”.
Pero la cantidad no es lo único que les preocupa, sino las repercusiones comerciales que esta situación puede generar a la industria camaronera. Camposano dijo que el sector teme desde ya por un desvío del comercio que puede hacerle perder a Ecuador espacios en el mercado norteamericano. La imposición de estas tasas, que si bien deben ser ratificadas en octubre próximo, explicó, deja desde ya una desventaja al país frente a otros países competidores. El solo hecho de existir aranceles podría llevar a que importadores de ese país prefieran comprar el camarón que llega de India o Indonesia.
“Con esto, decir $ 15 millones mensuales como efecto queda corto, frente al real impacto económico cuando se da un arancel de esta magnitud y sobre todo cuando se entra en un proceso de incertidumbre”.
Los aranceles, dijo, podrían bajar en la determinación final, como es la aspiración de la industria, pero también podrían subir e incluso extenderse más allá del tiempo en que se cree.
Esta situación dijo es realmente difícil para esta industria que es la primera fuente de divisas del país a través de sus exportaciones y que este año ya ha venido experimentando menores ventas del mercado asiático. Según la Cámara Nacional de Acuacultura, hasta marzo, el sector logró vender al mundo 600’611.208 de libras, una caída del 16,84 %, si se compara esa cifra con los volúmenes enviados en igual periodo del año pasado. Un resultado que derivó en un 8 % menos de ingresos ($ 1.345’099.541). China, su principal comprador, presionó ese resultado, con un 40 % menos de ingresos.
Las demandas empezaron en octubre de 2023, cuando un grupo de empresarios de Estados Unidos solicitó investigar las supuestas malas prácticas de Ecuador. Estas han llegado a abarcar diferentes quejas, desde supuestos subsidios en tarifas eléctricas en el sector camaronero que según la CNA ya fueron desvirtuados, hasta los incentivos generales que el país pone para atraer inversiones.
Fuente: Diario EXPRESO