El Instituto Mexicano del Transporte (IMT) dio a conocer el análisis titulado “Puertos y fronteras: Un comportamiento diferenciado del Intermodal en México”, en el que detalló que el movimiento de contenedores y, en general, el comportamiento del transporte intermodal en México, presenta ciclos diferenciados según se trate de los puertos marítimos o de los cruces fronterizos terrestres.
Si bien es cierto que el Intermodal Cross Border, que moviliza contenedores entre Estados Unidos y México por la frontera norte, tuvo un gran dinamismo durante el primer trimestre del presente año, desde finales de la semana 13 (27 de marzo de 2020) hasta el último reporte disponible de la semana 18 (2 de mayo de 2020) manifiesta una fuerte contracción de -30.8% respecto del mismo periodo del año 2019, identificó el IMT.
Añadió que gran parte de la caída del Intermodal Cross Border se explica por el cierre de la industria automotriz en ambos lados de la frontera, debido a la expansión de la pandemia del COVID-19, pues este segmento es dominante en el movimiento de contenedores desde Estados Unidos a México. Por otra parte, el movimiento de contenedores por el principal puerto del país en este rubro muestra un comportamiento notablemente distinto, consignó T21.
En ese sentido, el IMT sostuvo que el puerto de Manzanillo sufrió un descenso en el intermodal durante febrero y marzo de este año, lo cual ha sido causado, en buena medida, por el cierre de la actividad económica y los puertos en China ocasionada por el COVID-19.
No obstante, durante abril de 2020 el puerto muestra una recuperación importante en el flujo de contenedores por el ajuste de las cadenas de suministro derivadas de la reapertura de la economía de China y de otros países asiáticos.
El puerto de Lázaro Cárdenas ha anunciado también un repunte significativo del movimiento de contenedores en abril con respecto al mes de marzo, indicó el organismo.
“Es importante señalar que a diferencia del intermodal de la frontera norte, el movimiento de contenedores por puertos no tiene una dependencia tan fuerte de los flujos de la industria automotriz, pues moviliza una gama de productos con mayor diversidad, donde predominan las cadenas de suministro de los grandes minoristas, conocidos también como retailers, que operan en el país, tales como Soriana, Walmart y Chedraui, cuyas actividades se han mantenido abiertas por manejar bienes básicos y de primera necesidad”, enfatizó.