El CEO de Hapag-Lloyd, Rolf Habben Jansen, puso en duda que el Covid-19 pueda generar “una nueva ola de consolidación” en la industria naviera a la que calificó como “mejor preparada” para soportar esta crisis, a diferencia de lo ocurrido en el pasado. En ese sentido, el ejecutivo aseguró que la industria se adaptará a los cambios post pandemia.
Jansen planteó sus pensamientos sobre los efectos de la pandemia en un artículo publicado en su LinkedIn, en el cual comparó esta crisis sanitaria mundial con otros eventos similares como la recesión de inicios de los años 80 o la de 2008.
“Sin lugar a dudas, el envío es sensible a los ciclos económicos, pero también está acostumbrado a las crisis (piense en la Gran Depresión, la recesión a principios de la década de 1980 y la crisis financiera de 2008/2009). La crisis bancaria internacional de 2008 puso al revés nuestra industria. Incluso en 2014, cuando tomé el timón en Hapag-Lloyd, las aguas seguían siendo tormentosas para las compañías de línea global, ya que las repercusiones de la crisis financiera se sintieron en casi todos los sectores de nuestra industria durante casi una década entera. Sin embargo, no creo que la pandemia de coronavirus tenga el mismo impacto”, indicó.
Jansen describió que “la crisis financiera que comenzó en 2008 tuvo sus raíces en un punto caliente geográfico único, el mercado inmobiliario de Estados Unidos, antes de extenderse a las instituciones financieras de todo el mundo. La situación de hoy es muy diferente. La propagación de la enfermedad Covid-19 ha interrumpido abruptamente las cadenas de suministro en todo el mundo. Las contramedidas impuestas por los Estados para combatir el virus, como los toques de queda y el cierre temporal de tiendas y fábricas provocaron que la demanda mundial cayera en picada. El FMI dice que se proyecta que la economía global se contraiga bruscamente (en un –11 por ciento) en 2020, lo cual es mucho peor que durante la crisis financiera de 2008/2009”.
“Mejor preparados”
El principal ejecutivo de la naviera alemana comentó en sus reflexiones que la industria está mejor preparada para capear la crisis, pese a la caída de los volúmenes podrían caer más de 10% en 2020.
“Con nuestros dedos en el pulso del comercio mundial, directamente ‘sentimos’ la demanda debilitada que causa una disminución en los volúmenes de contenedores. Los investigadores de Clarkson estiman que los volúmenes caerán en más del 10 por ciento este año. De acuerdo, esto es peor de lo que fue durante la crisis financiera de 2008. ¿Pero también veremos a las compañías de línea quebrar y otra ola de consolidación reduciendo aún más el número de transportistas? Lo dudo. La industria naviera actual es diferente a la que era hace 12 años. Mientras que los libros de pedidos estaban completos en 2008, hoy se encuentran en un mínimo histórico y la mayoría de las compañías de línea tienen balances más sólidos y planes de inversión mucho más pequeños que hace algunos años”.
Desglobalización/ nueva globalización
A juicio de Jansen, la post pandemia podría marcar un proceso de “desglobalización”, lo que -según él- no es nada nuevo y, en este caso, se expresaría en la intención de los distintos países de poder tener autonomía respecto de la producción y abastecimiento de productos sensibles como medicamentos. Al mismo tiempo, el ejecutivo planteó que esta situación podría reorganizar a la globalización con cambios en las cadenas logísticas ante lo cual la industria naviera se adaptará “tal como lo ha hecho durante décadas”, advirtió.
“La crisis financiera reveló claramente la vulnerabilidad del sistema financiero mundial y la posterior recesión comenzó a desacelerar el ritmo, si no a retroceder, la tendencia de la integración económica mundial. La pandemia de Coronavirus está exponiendo actualmente las debilidades latentes de las cadenas de suministro internacionales que dependen del abastecimiento único para artículos cruciales como medicamentos y equipos de protección. Esto ha llevado a muchos países a comenzar a pensar en formas de garantizar su ‘autonomía estratégica’, lo que puede cambiar la naturaleza de la globalización”, afirmó.
“Si la globalización se transforma profundamente, también se puede suponer que tendrá un gran impacto en nuestra industria, como menos negocios de larga distancia, volúmenes más pequeños y posiblemente menos transportistas, pero la diversificación de la fabricación desde China a otros mercados en el sudeste asiático fue algo que ya vimos en movimiento antes de la crisis del Coronavirus. Hemos visto cómo los flujos comerciales y las cadenas de suministro se adaptan rápidamente. Mientras que los volúmenes de China han disminuido ligeramente, los volúmenes intraasiáticos han aumentado”, describió.
“Es probable que ciertas industrias, como los productos farmacéuticos más destacados, reorganicen sus cadenas de suministro y cambien a un enfoque de abastecimiento múltiple para hacer que sus cadenas de suministro sean más resistentes. Podríamos perder uno o dos contenedores como resultado de estos cambios, pero ganaremos contenedores en otros lugares a medida que se reorganicen los flujos de carga. La conclusión es esta: la globalización no terminará. Se reformará. Se verá diferente y nuestra industria tampoco terminará, también se verá diferente, también se reformará a sí misma, se adaptará a las nuevas condiciones, tal como lo ha hecho durante décadas”, concluyó.
Fuente: Portal Portuario