El mercado del cacao ha sido elemento de análisis en los últimos días por dos razones: la expectativa comercial con México por ser el primer producto que Ecuador exporta a ese país con el que actualmente atraviesa una crisis diplomática; y por los precios récord que este producto ha llegado a tener en las últimas semanas, llegando a sobrepasar los $ 10.000 por tonelada en la Bolsa de Valores de Nueva York, donde este martes 9 de abril se cotizó a $ 9.700 la tonelada. Iván Ontaneda, exministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca; y presidente del Directorio de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao (Anecacao), explica las problemáticas que atraviesa ‘la pepa de oro’ y los posibles efectos para la cadena.
El cacao es el producto que más exporta Ecuador a México, alrededor de $60 millones anuales ¿Cómo analiza el impase con México, los afectará?
Para el sector exportador este impase con México es un asunto exclusivamente diplomático-político y creemos que se debe desenvolver y solucionar en ese ámbito. Hemos hablado con nuestros pares mexicanos, gente de la industria en México, clientes nuestros, y opinan lo mismo, creen que el gobierno mexicano va a manejarse dentro de ese ámbito.
Sin embargo, creemos que ciertos actores políticos quieren distorsionar la situación vaticinando algún tipo de calamidad y desastre económico en México o a nivel mundial producto de esta situación.
¿Entonces no es posible que se dé esta situación?
Nosotros tenemos una participación importante en México, sin embargo, creemos que las cosas continuarán su flujo normal. Hemos solicitado a los ministerio de Economía, Agricultura y Producción desde hace dos semanas una reunión para analizar también la coyuntura internacional que está atravesando el cacao, puesto que estamos con una situación sui generis, de una burbuja de crecimientos inusitados en los precios pasando los $ 10.000 por tonelada que han generado algunas situaciones favorables y desfavorables para diferentes actores de la cadena y creemos importante revisar la posición de Ecuador en este contexto para poder elaborar una estrategia que nos permita aprovechar en su momento la situación, pero que tampoco nos afecte y que este espejismo, que es esta especulación, no termine arrastrándonos y perjudicando incluso al país. El tema de México también será tratado en la reunión y obviamente vamos a elaborar algún plan contingente para seguir atendiendo a este importante mercado.
¿Qué pasará en el caso que Ecuador no pueda exportar a México?
En el peor de los casos, que se suspenda o que exista algún tipo de impedimento de México, que es una situación muy lejana, tendremos alternativas suficientes como para cubrir con otros mercados.
¿Qué alternativas serían estas?
Tenemos muchas opciones: Estados Unidos y Europa. México es, por el momento, el menor de nuestros problemas.
El principal problema es la escalada de precios internacionales ¿por qué?
Si bien es cierto los precios del cacao han tenido una subida estrepitosa, inusitada, histórica, a cerca de $ 11.000 por tonelada, esta situación complica a muchos actores de la cadena. El productor, que obviamente es la base de la cadena, que está recibiendo muy buenos precios y que está beneficiándose directamente de esta subida, sin embargo, por el propio productor es fundamental recibir la asesoría, la capacitación y la orientación para poder invertir mejor estos recursos, ya que esta subida es un espejismo, producto de la escasez en África, sí, pero más que la escasez es la especulación de un mercado extremadamente volátil que lo ha movido a $ 11.000 históricos la especulación de fondos de inversión en Estados Unidos, en la bolsa de valores. Es tanta la especulación y la volatilidad que hay dos mercados que actualmente son apetecidos por los especuladores a nivel mundial: el bitcoin y el cacao.
¿Cuál es el actor de la cadena que está sufriendo con estos precios?
Estas subidas estrepitosas y bajadas también, porque hemos tenido oscilaciones del mercado, son extremadamente peligrosas para nosotros los exportadores, que en Ecuador somos comercializadores, nos abastecemos de productores y de intermediarios que actualmente, muchos de ellos, de manera inescrupulosa aprovechándose de la circunstancia han incumplido una serie de contratos convirtiéndonos en rehén, literalmente, del chantaje de este tipo de actores, incumpliendo contratos, teniendo que renegociar cuando el exportador necesita cumplir contratos que los hace con mucha anterioridad, de 3 y de 6 meses.
En enero se tenía un precio del cacao, del quintal, de $ 180, al día de hoy el precio del quintal es de $ 450. Toda esta situación nos pone en una escalada terrible porque no tenemos la suficiente liquidez para atender el pago a los productores, por eso es que le hemos pedido al gobierno revisar el contexto general de esta situación puesto que se trata de un espejismo que va a afectar al consumo, a la industria, se están cerrando fábricas en el exterior, hay muchas empresas en el Ecuador con problemas, se necesita revisar toda la estructura y la coyuntura de la cadena para poder hacer estrategias que nos permitan salir bien librados de una situación tan volátil. No es tan simple como decir que la pepa de oro está a precios récord y todo el mundo gana dinero, no señor, hay muchos actores que estamos pasando situaciones complejas, difíciles, y necesitamos que el gobierno nacional actúe.
¿De qué forma los puede ayudar el gobierno?
Hemos tocado las puertas del Servicio de Rentas Internas, puesto que hay un impuesto del 1,25 % a las ventas, con precios tan altos afecta directamente a la liquidez, todos los meses nos quitan liquidez que no tenemos para atender a los pequeños productores. El problema real es que hay un peligro inminente de romper una cadena de pago y no sabemos quien va a garantizar la compra en cosecha de los pequeños productores a precios tan elevados, ¿será el gobierno quien lo haga?, no lo sabemos.
¿Qué pedidos puntuales van a presentar al Ejecutivo en la reunión?
Primero: en este momento el sector necesita un apoyo desde el gobierno generando espacios de liquidez desde la banca pública para garantizar la comercialización del cacao. Segundo: la suspensión del cobro de 1,25 % a las ventas, puesto que esto está mermando aún más esta liquidez escuálida que hoy producto de esta situación tiene el exportador. Tercero: No necesariamente representa que a mayor precio mayor utilidad, todo lo contrario, el exportador/comercializador no es productor en el Ecuador, entonces el exportador actualmente necesita comprar cacao para cumplir contratos previamente establecidos a esta inusitada y elevadísima alza de precios, está pasando situaciones bastante complejas y se necesita el apoyo de los sectores gubernamentales puesto que incluso la cosecha de cacao se ha visto mermada producto de los cambios climáticos que hemos tenido en los últimos meses, no es simplemente lo que se ve, la punta del iceberg, existe una problemática en producción, en comercialización y en financiamiento muy grande y se necesita buscar soluciones. (I)
Fuente: Diario EL UNIVERSO