Si bien el segmento de Capesize ha sufrido un impacto masivo del coronavirus, los segmentos más pequeños de graneles están empezando a recuperarse hacia el área rentable de la gráfica, en parte gracias a las exportaciones estacionales de cereales de Sudamérica, que son más altas. No obstante, a medida que el coronavirus sigue propagándose, los riesgos se inclinan la balanza hacia la baja, de acuerdo a un reporte de BIMCO.
El índice de Capesize del Baltic Dry Index (BDI) por primera vez en la historia entró al área negativa. Actualmente marca -372 punto, debido a la estacionalidad, IMO 2020 y el brote del nuevo coronavirus. Por otra, parte, el 6 de marzo, el promedio de ganancias de Capesize para un buque no equipado con depurador se situaba en US$2.542 por día, en un área con pérdidas.
Sin embargo, los segmentos más pequeños: Panamax, Supramax y Handysize, han comenzado a alejarse de las tarifas de flete deficitarias.
Argentina comienza el año con fuerza
El primer trimestre del año suele ser lento para el mercado de graneles, en parte debido a las celebraciones del Año Nuevo Chino y a los volúmenes estacionalmente bajos de las exportaciones agrícolas de Sudamérica.
Sin embargo, un comienzo inusualmente fuerte de la temporada argentina ha provocado en parte un repunte de la demanda de graneles y ha aislado en cierta medida a los segmentos más pequeños del efecto del coronavirus.
La campaña del trigo en la Argentina va de diciembre a noviembre, y las mayores cantidades se envían durante los primeros meses, pero la temporada actual ha comenzado con una nota extraordinariamente fuerte.
En enero, Argentina exportó un total de 6,2 millones de toneladas de cereales (soja, cereales secundarios y trigo), de las cuales 3,8 millones de toneladas correspondieron a trigo y 2,4 millones de toneladas a cereales secundarios. Este repunte de las exportaciones marca un aumento del 34% en comparación con enero de 2019.
Para la presente campaña comercial del trigo 2019/2020, se prevé que la Argentina exportará 13 millones de toneladas de trigo y 37 millones de toneladas de cereales secundarios, lo que supone un aumento y una disminución del 7%, respectivamente, respecto al año anterior, según el USDA. Las mayores exportaciones de trigo no compensarán las menores exportaciones de cereales secundarios, que se prevé disminuyan en 2,6 millones de toneladas.
Brasil: Las exportaciones disminuirán un 11%
Brasil el mayor exportador agrícola marítimo de 2019 comenzó 2020 con una nota lenta, con bajos volúmenes de exportación de granos. En febrero, se exportaron 5 millones de toneladas de granos de soja desde el Brasil, de las cuales más de dos tercios fueron directamente a China. Las exportaciones acumuladas para los dos meses de 2020 han disminuido un 11% en comparación a igual período del año pasado.
Aunque sus exportaciones de soja han permanecido lentas, se proyecta que el 2020 marcará otra fuerte temporada de exportación con 77 millones de toneladas de soja en la campaña comercial de 2019/2020, ajustada a octubre-septiembre. Es decir, 2,4 millones de toneladas más que los 75 millones de toneladas que se estima se exportaron en la campaña comercial anterior.
Sin embargo, hay varias variables que podrían interferir en estas proyecciones. En primer lugar, el brote de gripe porcina africana en China en agosto de 2018 dio lugar a un sacrificio generalizado de cerdos, lo que redujo estructuralmente la demanda de soja utilizada como materia prima.
Segundo, China ha estipulado, en un período de dos años, la compra de US$32.000 millones adicionales de productos agrícolas en el acuerdo comercial de primera fase entre los Estados Unidos y China, lo que podría dar lugar a un aumento de las exportaciones de soja desde Estados Unidos a expensas de las exportaciones brasileñas. Supuestamente, los bienes se comprarán de acuerdo con las condiciones de mercado imperantes, lo que plantea dudas sobre si estas compras verán la luz alguna vez.
El coronavirus, que ha provocado una conmoción en la economía mundial y en los mercados de transporte marítimo, podría frenar drásticamente el crecimiento de la demanda total de graneles si continúa extendiéndose a nivel mundial.
Por otra parte, se prevé que las exportaciones brasileñas de cereales secundarios se contraigan en un 14%, pasando de 42 millones de toneladas en la campaña 2018/2019 a 36 millones de toneladas en la actual. Esta disminución de 8 millones de toneladas compensa el crecimiento previsto de las exportaciones brasileñas de soja.
El desequilibrio de los fundamentos
Si bien las exportaciones de cereales estacionalmente fuertes podrían suponer un aumento temporal de las tarifas de flete, siempre merece la pena no olvidar el gran problema: el exceso de capacidad.
La flota de Panamax, Supramax y Handysize creció en un desafiante 4,5% hasta 2019, y con 25 millones de dwt en órdenes ahora mismo parece poco probable que la flota vuelva a un fuerte equilibrio entre la oferta y la demanda en un futuro próximo.
Perspectivas 2020
El coronavirus es un factor de incertidumbre masiva, que limitará el crecimiento económico mundial hasta el 2020. Mientras que China está volviendo a ponerse en pie, parece probable que lo peor está por venir para el resto del mundo.
BIMCO ha modelado dos escenarios de coronavirus y la realidad se ha desarrollado de manera similar a su Escenario 2. En el que la actividad económica en China comenzará a repuntar hasta mediados de marzo, normalizándose hasta la línea de base en abril-mayo. A medida que China se recupera, las tarifas de flete de transporte graneles siguen el mismo camino. Mientras tanto, las condiciones fuera de China han empeorado claramente en los primeros 10 días de marzo. Esa evolución está frenando el alcance y el ritmo de la recuperación general del mercado de este sector.
BIMCO ya había previsto un mercado difícil para el mercado de graneles en 2020. El elevado crecimiento de la flota compensará cualquier posible aumento de la demanda y, como mínimo, IMO 2020 afectará negativamente a la rentabilidad del sector durante el primer semestre del año.
El coronavirus simplemente ha empeorado las perspectivas negativas del mercado. El impacto económico del virus ha destruido permanentemente parte de la demanda y, dado que la sensación del mercado ha empeorado, parece probable que la industria del transporte marítimo de graneles tenga dificultades para estar en el lado de la rentabilidad en 2021.
Fuente: Mundo Marítimo