TPG gana participación en el mercado local, Contecon la pierde
El ranking portuario que la Cepal publicó recién el lunes pasado, con los datos del movimiento de contenedores de 2017, no revelan cambios; Guayaquil se mantiene en el puesto 7. Sigue por debajo de Callao (Perú).
Pero los tres puertos más importantes de Guayaquil sí han dado de qué hablar: Contecon (Ictsi, de Filipinas), que maneja el estatal Simón Bolívar, fue superado por TPG (Inarpi, Sam de Chile), que tras una buena gestión comercial estratégica, le arrebató alrededor del 40 % de la carga.
Esto no solo hizo que miles de contenedores que antes entraban o salían por los muelles vecinos del Guasmo, se trasladen a la Trinitaria, donde operan TPG (Terminal Portuario de Guayaquil) y Naportec, el puerto propio de la multinacional bananera Dole.
Y solo eso, el exgerente de Contecon en gran parte de ese año, José Miguel Muñoz, salió de la empresa, mientras Enrique Brito, quien gerenciaba Inarpi, fue promovido por el grupo SAM de Chile como el responsable general de la empresa para varios países de la región.
Según los datos de la Cepal, por las terminales de Guayaquil se movilizaron 1’871.591 TEUS, o contenedores equivalentes a una media de 20 pies, solo 56.676 más que en 2016.
Callao menejo 2’250.224, Cartagena 2’678.005 y Manzanillo, de México, 2’830.370.
La Cepal, en el caso de Guayaquil, no especifica desde qué puertos salieron. Pero por las estadísticas de la Superintendencia de Compañías de Ecuador se puede saber a quiénes les fue bien y a quiénes mal.
TPG mostró un alza de 41,9 millones de dólares en ingresos, 142,4 % más luego de un acuerdo muy factible para las empresas navieras y muy competitivo para los clientes exportadores e importadores.
La facturación de Contecon, en cambio, cayó en $ 33,19 millones, o 21,88 % en relación al año 2016. Sin embargo, esto no significa que el mercado esté en un crecimiento que amerite la construcción de un nuevo puerto como el de Posorja, señalan expertos.
Con la capacidad actual y la expansión planificada del estatal Simón Bolívar (concesionado a Contecon) la ciudad tiene capacidad para satisfacer la demanda más allá del año 2040.
Como lo ha dicho EXPRESO, la construcción de nuevos puertos (Posorja, Puerto Bolívar y Manta), traería consigo una burbuja portuaria: mucha obra física y poca carga, como pasó en España.
La Asociación Latino Americana de Puertos y Terminales (Latinports), dio la alerta desde el 2015, pues según las cifras actuales y futuras no son necesarias nuevas infraestructuras.
En los últimos años el director ejecutivo de Latinports, Julián Palacio, alertó a la comunidad portuaria sobre el peligro de la proliferación de terminales en un área portuaria (“Favela ports”) y a la construcción de nuevas terminales o el sobredimensionamiento de las existentes (elefantes blancos).
Fuente: Diario Expreso