Por: Redacción CAMAE
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En el 2017, Terminal Portuario de Guayaquil (TPG)operado por Inarpi y el Grupo SAAM de Chile creció un poco más del 179% en movimiento de contenedores, mientras el concesionario más importante de Autoridad Portuaria (APG), Contecon, perdió en cambio el 31,26 % de su carga al finalizar el año pasado, lo que equivale a 394.719 TEUS.
De acuerdo al último Boletín Estadístico Portuario de la Subsecretaría de Puertos (SPTMF), el rendimiento de TPG se evidencia que de 210 mil TEUS en el 2016 pasó a mover más de 588 mil contenedores de 20 pies en el 2017. Por su parte, Contecon movilizó 875.000 TEUS en el 2017 frente a los 1,3 millones del 2016.
Según una nota publicada por Diario EXPRESO, las líneas más importantes que atrajo TPG son CMA CGM y Hapag Lloyd, que ocupan la tercera y quinta posición en el ranking mundial de navieras. Y recientemente a Ocean Network Express (ONE), nacida tras la fusión de las japonesas K Line, MOL y NYK.
Contecon aún mantiene servicios de Maersk y MSC, la primera y segunda naviera más grandes del mundo.
Según José Antonio Contreras, gerente Contecon desde septiembre del año pasado, y que fue entrevistado por Diario EL UNIVERSO, la pérdida de carga responde a una modificación ‘sustancial’ que se comenzó a sentir en el 2017 con la ampliación de la capacidad operativa de los puertos privados y que llevó a una migración de carga.
“Al incrementar la capacidad y tener unas condiciones regulatorias diferentes a las que tenemos nosotros, competimos en diferentes escenarios”, afirma Contreras, al referirse a que ellos deben fijar una tarifa más alta a las terminales estatales por las tasas fijas y variables que pagan al Estado.
Los números que Contecon reporta a la Superintendencia de Compañías parecen tener relación con la caída que registra en el movimiento de carga. Sus ingresos del 2017 alcanzaron $118,55 millones, distantes a los $ 151,71 millones del 2016.
A Contreras le preocupa el inicio de operaciones del puerto de aguas profundas en Posorja, que está situado a unas dos horas de Guayaquil, por el desvío de carga que eso también supondría. DP World, la firma a cargo del puerto de Posorja, anunció que espera recibir su primer buque en julio del 2019. La obra civil tiene un avance del 20 %.
“Yo creo que Ecuador va a entrar a una sobrecapacidad portuaria y eso va a generar impactos macroeconómicos y empresariales” afirma Contreras.
Ante ese escenario, Contecon pidió al Estado una revisión al canon que paga (por ocupar las instalaciones y en función de los ingresos). Las tasas que anualmente desembolsa el concesionario superan los $ 22 millones. Contreras no precisó el porcentaje de reducción que esperan ya que están en un proceso de conversación y negociación con el Estado.
Contreras advierte que la inversión a realizar está sujeta a las mejores condiciones para seguir operando y alcanzar rentabilidad.
Según Contreras, Contecon ha invertido $ 340 millones en 10 años.
Crecimiento de otros puertos privados en Guayaquil
Los puertos privados Bananapuerto, de la multinacional Dole, y Fertisa, del Grupo Wong, son los dos exportadores de banano más importantes del Ecuador y embarcan su fruta por sus puertos propios.
Bananapuerto manejó 299.390 TEUS en el 2017. El año pasado comunicó que repotenciará sus instalaciones con una inversión de 22 millones de dólares para ampliar su frente de atraque.
Fertisa, del Grupo Wong, el segundo exportador bananero, movió un 70,67 % más de carga, no solo bananera, para ubicarse con un volumen superior a 1,7 millones de toneladas, más que el volumen de negocio de Puerto Bolívar (El Oro), de Manta (Manabí) o de Esmeraldas y superando la barrera de los 116 mil TEUS. Espera invertir 20 millones de dólares entre el 2018 y el 2022. Mantiene todavía servicios con Seaboard Marine – que abarca la mayor cantidad de carga desde y hacia el puerto de Miami, y Cosco Shipping, que ocupa el cuarto lugar en el ranking mundial de navieras.
Dragado
Para el 24 de julio el Municipio prevé recibir las ofertas del concurso convocado para la contratación del dragado del canal de acceso al puerto estatal y a las terminales privadas de Guayaquil. Se hará bajo la modalidad de alianza público-privada.
El ejecutivo señala que ellos tienen la disposición de adecuar la infraestructura portuaria. Con el dragado se habilitaría la entrada de buques de hasta 365 metros de eslora.
