Redacción CAMAE
Con el fin de marcar un precedente verde en la industria del transporte marítimo de carga y demostrar que es posible operar sin gases contaminantes, la empresa de construcción naval sostenible, Sailcargo, ejecuta la fabricación del primer velero de madera, propulsado por viento y motor eléctrico.
Danielle Doggett, fundadora de Sailcargo y desarrolladora del proyecto, explicó que Ceiba -nombre que se le otorgó al barco en honor a un árbol sagrado para los indígenas mesoamericanos- cuenta con una inversión internacional de $4,2 millones.
«Será el barco más grande que se haya construido en Costa Rica», aseguró Dogett.
La obra poseerá 46 metros de largo y 33,5 metros de altura. Esta contará con tres mástiles y con un motor eléctrico que se cargará con energía eólica y tendrá la capacidad para abastecer 350 metros cúbicos de productos, lo que equivale a 9 contenedores. Además, será capaz de navegar a cualquier parte del mundo hasta con 24 tripulantes.
Su fabricación esta a cargo de 35 especialistas, tanto locales como extranjeros. El astillero donde se construye la nave se encuentra en la comunidad costera Punta Morales, provincia de Puntarenas, a unos 150 kilómetros al suroeste de San José.
De acuerdo con el cronograma de Sailcargo, la nave estará lista para zarpar en el 2022.