En términos generales la Cumbre ha sido positiva, pues hemos logrado tanto en lo comercial y lo diplomático revertir una política equivocada que se había llevado adelante en Ecuador durante la última década y que era alejarnos de los socios naturales y que había privilegiado la política y los dogmas. Ecuador ahora tiene una visión de integración, incluso con países con los que podríamos no tener una coincidencia ideológica. Tenemos la mayor apertura para mantener relaciones comerciales con Gobiernos como el peruano, mexicano o chileno que están en otra orilla ideológica y de política. Adicionalmente, en medio de la Cumbre se dio el ingreso del Ecuador al Consejo de Seguridad de la ONU. El presidente Lasso cerró la Cumbre de las Américas por invitación del presidente Biden. En la Cumbre se habló de temas de seguridad, de integración y se volvió a ratificar la importancia de los intereses de las poblaciones por encima de intereses políticos.
¿Pero hubo también acercamientos con empresas, atracción de inversiones u otros avances económicos?
Tuvimos varias reuniones en los dos primeros días tanto por parte del presidente Guillermo Lasso como la mía, con cerca de 30 empresas de EE. UU., que tienen interés de ampliar sus operaciones o venir por primera vez al Ecuador. Conversamos con Citibank, Pfizer, la empresa de balanceados Cargill, la de retail PriceSmart, General Motors, Airbnb y otras cadenas importantes como Amazon Web Services sobre cómo concretar operaciones de Amazon en Ecuador. Estos son ejemplos de empresas que quieren venir, pero necesitamos tranquilidad social, paz. Algunas de ellas quieren venir a visitar el país de manera inmediata y ahora han pospuesto la visita esta semana. Es una pena que esta conflictividad genere esas dudas en las empresas.
Quisiera conocer cómo están viendo el tema del acuerdo con México, ¿qué viene ahora?
¿Cuál es el problema de México de que ingresen productos ecuatorianos si se supone que estos acuerdos promueven el libre comercio?
La posición del sector privado es defensiva y la entendemos ya que los productos ecuatorianos que he nombrado, banano, atún, camarón, son de los mejores del mundo y somos potencia mundial, por lo que esos sectores se sienten con cierta sensibilidad. Pero de la misma manera que hemos negociado el acceso de productos mexicanos a nuestro mercado que tenían alta sensibilidad, le hemos pedido a México que nos podamos sentar con una propuesta para nuestros productos.
¿Entonces ya no estamos pensando en no firmar el acuerdo como se dijo en un momento?
Le puedo comentar con toda franqueza que en la reunión que tuvimos con la secretaria Tatiana Clouthier dijimos eso: que si no se llega a un acuerdo con beneficios para los dos países, siempre está sobre la mesa esperar, enfriar el acuerdo o decir no, nos hemos puesto de acuerdo y no vamos a avanzar. Sin embargo, creemos que estamos tan cerca que nos corresponde hacer un último esfuerzo en el proceso de negociación para que llegue a buen término. El acuerdo es importante, ahora estamos negociando dos productos: camarón y banano, pero hay 6.000 productos que han sido negociados y que tendrán acceso, ya sea con periodo inmediato de desgravación o con periodo un poco más amplio. No hay que perder la perspectiva de que son 22 mesas de negociación y más de un año de negociación en este Gobierno.
¿Si es que se enfriara o dijéramos que no, quedaría cerrada la puerta a la Alianza del Pacífico?
Claro. Por eso es tan importante cerrar el acuerdo con México. Todos sabemos que esto nos lleva a la Alianza del Pacífico y en esa alianza tenemos un mercado más amplio, mirando no solo a cuatro países de la región, sino también hacia el Asia. Por eso hemos retomado los diálogos directos: nuestro viceministro Daniel Legarda está en la OMC y tendrá conversaciones a nivel técnico con María de la Mora, y seguiremos avanzando. Esperamos dentro de poco tener buenas noticias.
Usted me decía que tenían otras noticias también en el entorno de la Cumbre. ¿Cuáles son?
Se ha llegado a la definición entre presidentes: Rodrigo Chaves, de Costa Rica, y Guillermo Lasso, de Ecuador, de iniciar inmediatamente la negociación de un acuerdo comercial entre ambos países, va a ser un acuerdo amplio, al estilo del que hemos hecho con México. Esperamos terminar un acuerdo hasta fin de año. Vamos a tomar los avances y las mejores experiencias que hemos adelantado con México, porque Costa Rica ya tiene acuerdo con México y elevarlas a nivel de acuerdo comercial. En acceso a mercados sí habrá una discusión punto a punto, en el resto de temas, como servicios, comunicaciones, financieros, propiedad intelectual, normas de origen, son capítulos cerrados ya con México. Con Costa Rica las negociaciones serán intensas, fuertes, pero nos basaremos en el camino que hemos recorrido con México. Es necesario aclarar que tanto en Ecuador como en Costa Rica hay varios productos que ambos producen y que compiten. Es posible tomar la decisión de excluir o poner ciertas restricciones para que no haya sensibilidades. Por ejemplo, piñas o bananas, no es necesario. Hay productos interesantes de Costa Rica que son necesarios, medicinas, tecnología, computadoras, fármacos, entre otros, que son de interés para el país. Estamos pensando en cooperación técnica en turismo e inversiones, y en cadenas de valor para acumular productos bajo acumulación de origen regional.
Trascendió que también tuvieron reuniones con Canadá. ¿Qué temas trataron?
Con Canadá hemos acordado que habrá una visita del viceministro de Comercio Exterior en julio y se lo ratificará en una visita del presidente Lasso en el tercer trimestre del año. Ahí estaremos arrancando las negociaciones con este país. Vamos a firmar un memorando de entendimiento. Con Canadá y Costa Rica ya había un avance técnico, pero hacía falta este puntillazo presidencial para concretar.
Finalmente, ¿se ha logrado algún acercamiento con EE. UU. en temas comerciales?
Las relaciones entre los presidentes Biden y Lasso han sido excelentes, se habló de temas de seguridad y de relaciones comerciales. Nosotros le hemos pedido tener un tratado de libre comercio, no sabemos cómo va a ser, pero sí hay la apertura política que en el pasado no habíamos encontrado, esto es muy importante. La idea es tener un acuerdo comercial más moderno que el que firmaron Colombia y Perú. (I)
Fuente: Diario EL UNIVERSO