Si alguien sabe cómo enfrentar crisis, es el camarón. Pese a las restricciones aplicadas en China a varias empresas, este tiene un balance positivo en los nueve primeros meses del año 2019.
Las exportaciones del crustáceo alcanzaron un crecimiento del 19 % en valores y 29 % en volumen, frente a un leve desempeño del sector bananero, que elevó el ingreso de divisas en 3,2 %, pero creciendo en toneladas apenas 2,3 %.
Hay dos diferencias claves en entre ambos sectores. El camarón tiene un plan estratégico trazado y una marca país (El Mejor Camarón del Mundo) auspiciada por los exportadores (en el exterior) a través de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA).
El banano no tiene una ruta definida en términos de estrategia. Recién este año se unieron los gremios Acorbanec (Asociación de Comercialización y Exportación), AEBE (Asociación de Exportadores), Agroban y la Cámara de Agricultura, pero hasta ahora no se han comunicado sus planes de trabajo.
Acorbanec y Agroban tienen un trabajo con la Universidad Davis de California. Se trata de Convenio de Evaluación de Producción Sostenible. No se resuelve aún la legalización de unas 30.000 hectáreas, y la prohibición de nuevas siembras se mantiene firme.
De enero a septiembre de este año, la balanza comercial fue positiva. El superávit alcanzó los 365,4 millones de dólares, de acuerdo con el Banco Central del Ecuador. Las exportaciones sumaron 16.747 millones y las importaciones, $ 16.381 millones.
El mejor desempeño lo tuvieron las ventas no petroleras, empujadas justamente por el camarón. Estas aumentaron en 520 millones de dólares, 461 millones de ellos aportados justamente, por el camarón.
Fuente: Diario EXPRESO