La pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania tuvieron cierto efecto en la participación de productores y compradores en la Feria Fruit Logística, que se realizó estos días en Berlín, pero Ecuador sí tuvo buena presencia y aprovechó los contactos para lograr reactivar el comercio internacional de productos agrícolas, sobre todo del banano.
Las bananeras Donatella, Corporación Palmar-Ecuador, Export Fruit Cadena, Export Jaime, Ginafruit y Marplantis fueron parte de la feria. Además de Terrasol, que a más de banano ofrece otros productos como plátano y piña, y las empresas de servicio, en logística, seguros y maduración de la fruta: Alianza Logística TDGE S. A., Seguros Confianza y Cold Energy.
En total fueron diez empresas ecuatorianas en el pabellón de Ecuador, coordinado y liderado por Corpei por más de 16 años. La delegación de Corpei la integraron el gerente de Corpei Capital, Luis Montoya Vega, y la planificadora de la presencia ecuatoriana en este pabellón, Mary Francis Andrade.
Pese a que algunos exportadores decidieron no viajar, por el COVID que afectó a Europa a inicios de año, y por el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, la presencia ecuatoriana “ha sido exitosa y quienes sí se animaron a ir han podido mostrar sus excelentes productos”, aseguró Andrade.
Aunque Rusia no es mercado de Ginafruit, su gerente Hugo Castro conoce que hacia el puerto de San Petersburgo, la carga de banano alcanzaba los 2,5 millones de cajas y ahora se carga la mitad o menos. Desde ahí siempre se ha distribuido la fruta hacia otros países fronterizos con Rusia. “Hay dos navieras que están trabajando hacia ese destino, con medio millón aproximadamente cada una. No hay país ni puerto que pueda absorber la diferencia, y lo más grave aún es que no hay contenedores para redireccionarla”, explica. Con esta crisis, los espacios en contenedor se revendieron por parte de las navieras a otros productos de otras latitudes.
A Export Jaime le sirvió “para establecer reuniones con clientes y algunos nuevos con los que se han reunido”, comentó Sara Aguirre, quien como efecto del COVID y ahora del conflicto bélico cree que el comercio del banano se ha deprimido. “Hemos bajado un poco el volumen, pero no hemos dejado de vender”. Su empresa envía banano a China, Oriente Medio y Argentina.
Mientras, el banano orgánico que oferta Galo Molina está en una condición “bastante estable”, tras sortear una caída de precios justamente motivada por los problemas logísticos ante la falta de contenedores.
“Hay clientes europeos que no han podido venir por temas de trabajo, por los cambios de fecha de la feria que motivó el COVID”. Usualmente, la Fruit Logística se desarrolla en febrero, pero este año debió moverse de fecha. Es por eso que la concurrencia de la feria ha estado un poco lenta, lo cual era previsible”.
La feria se desarrolló del 5 al 7 de abril. La inauguración del pabellón ecuatoriano la realizó el ministro de Agricultura, Pedro Álava, y la embajadora de Ecuador en Alemania, Verónica Bustamante. (I)
Fuente: Diario EL UNIVERSO