Autoridad Portuaria de Guayaquil (APG) con 64 años de trayectoria es la entidad gubernamental a cargo de prestar servicios portuarios a través de los terminales públicos operados por empresas privadas mediante concesiones o delegaciones, así como controlar que cumplan con las inversiones pactadas, provean servicios eficientes y generen proyectos y estrategias en beneficio del comercio exterior de Ecuador. Además, le compete el control del tránsito marítimo en los canales de acceso al puerto de Guayaquil, por donde transitan un promedio de más de 200 naves mensuales que arriban a sus distintas terminales públicas y privadas. Actualmente cuenta con 3 terminales, en el Puerto Libertador Simón Bolívar: Terminal Granelera y Multipropósito, Terminal de Contenedores y Multipropósito; y en el Puerto de Aguas Profundas de Posorja: Terminal de Contenedores y Multipropósito, a través de la cuales se movilizan anualmente más de 12 millones de toneladas métricas de carga y más de un millón de TEUs. Hace más de un año, Pablo Rizzo ejerce como presidente del Directorio de la APG, periodo el cual- señaló a MundoMarítimo– califica como “Positivo, por tres razones. Primera, inversión e infraestructura; segunda, incremento en toneladas métricas; y tercera, incremento en recaudación de Autoridad Portuaria de Guayaquil”.
Sin duda, Ecuador con proyectos como Puerto Bolívar, Puerto de Manta y Posorja saldó una deuda en materia infraestructura. Al respecto Rizzo comenta que “todos los puertos en Ecuador se complementan, cada uno tiene su fortalezas y nichos de carga. Puerto Bolívar logró resolver la carga minera, Manta abarca la importación de vehículos, y en Posorja, la delegataria se ubica en el top 10 de los Puertos Eficientes de América del Sur, Central y Caribe, según el Banco Mundial y S&P Global Market en su segunda edición del Container Port Performance Index (CPPI); ubicándonos así en el mapa”, proyecta que ahora el desafío es “preparar la infraestructura portuaria para la nueva matriz productiva del Ecuador, enfocada a la acuacultura y minería”.
Nuevos desafíos
La APG en sui proyección debe considerar a los actuales concesionarios y a la diversidad de actores que conviven en el puerto de Guayaquil. Al respecto, Rizzo aclara que “bajo el margen de la ley de cada contrato, articulamos una convivencia de los puertos públicos y privados. Según la Subsecretaría de Puertos, los puertos comerciales de Guayaquil mueven aproximadamente más de 28 millones de toneladas métricas de carga al año”. Añade que “no es posible recibir toda la carga en los puertos públicos y tampoco es posible que toda la reciba los puertos privados, por lo que los puertos se complementan”.
Si bien, todo indica que la demanda de contenedores está resintiendo una baja a nivel global, no será el caso del puerto de Guayaquil, puesto que los datos indican “que el crecimiento de movilización de contenedores se mantiene”. Sin embargo, asume que “el desafío está en la carga de graneles y carga suelta, en donde hay un déficit de infraestructura portuaria y estamos trabajando en eso”.
Otro de los desafíos impulsados en el último tiempo es la transformación digital. Acerca de cómo la APG está encaminando este proceso, Rizzo, indicó que “la pandemia nos llevó a digitalizarnos abruptamente, de esta manera procesos que durante décadas se hacían de manera manual, ahora se hacen en forma digital. Por ejemplo, en la pandemia la libre práctica se hacía de manera digital sin tener que abordar la nave”.
Explica además que las terminales del puerto de Guayaquil están encaminadas a ser smart ports, con implementaciones en automatización, inmediatez, internet de las cosas, aplicativos móviles, entre muchas otras herramientas que ayudan a la eficiencia en las operaciones. “Tanto es así que una de nuestras terminales, recibió un reconocimiento a nivel global. DP World Posorja obtuvo el premio “Inspire Award” en los premios NAVIS 2021, por la innovación IT”, destaca.
Otro desafío que involucra a la industria portuaria y, por supuesto también a la APG, es la sostenibilidad. En ese plano, Rizzo indica que “nuestras terminales son conscientes con el medio ambiente y es por esto que tienen certificaciones tales como carbono neutro y reconocimientos en materia ambiental”. Además, destaca que “proyectos como ‘Sembrando Vida’ han sido ensalzados a nivel internacional”.
En materia eficiencia, Rizzo plantea que el puerto de Guayaquil debe “atender las necesidades del mercado en crecimiento” y para ello- señala- “debe desarrollar su infraestructura multimodal [incluyendo] construcción de muelles, patios, bodegas, silos, realizar dragado, puentes etc…” y destaca finalmente que “nuestra visión al 2025 es duplicar los ingresos de APG, sin subir los costos; apuntando a la eficiencia y desarrollo de las terminales portuarias”.