El triunfo del candidato presidencial del Frente de Todos en Argentina, Alberto Fernández podría ponerle freno a uno de los proyectos más ambiciosos y mega millonarios de la administración del mandatario saliente Mauricio Macri, como es la licitación del Puerto de Buenos Aires.
Una iniciativa mediante la cual se iba a entregar la concesión de los cinco terminales a un solo operador en lugar de los cuatro que actualmente se reparten las operaciones y que, según las autoridades, iba a generar inversiones por más de US$ 1.800 millones.
Desde la actual administración aseguran que el beneficio de entregar el control del puerto porteño a un solo grupo se observará en los costos ya que las tarifas máximas serán establecidas por pliego para garantizar una mayor transparencia y competitividad.
Cabe recordar que, en diciembre del año pasado por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich y la AGP lanzaron la licitación. De hecho, ya se había postergado para el próximo 2 de diciembre la apertura de los sobres con las ofertas para hacerse cargo de la concesión a partir del año próximo.
En esa oportunidad, el administrador de la AGP, Gonzalo Mórtola había aclarado que la suspensión de la licitación se había adoptado «para hacer caso a un pedido de los candidatos que pidieron más tiempo para analizar los pliegos».
Sin embargo, luego de la victoria de la Alberto Fernández esa fecha quedó en dudas. Es más, las actuales autoridades de la AGP ya mantienen reuniones con referentes del Frente de Todos para tomar una decisión definitiva a pesar de que en el entorno de la AGP dicen que el cronograma se mantiene. Por lo menos así lo admitió el propio Mórtola, quien explicó que «el proceso continúa tal cual como marca la ley».
Pero también confirmó que la AGP se encuentra consensuando el futuro de la licitación a partir del próximo 10 de diciembre. «Ya estamos coordinando este tema con quien será la nueva autoridad a partir del 10/12, y cuando tomemos juntos la decisión se comunicará por lo cual hasta ese día todo el proceso avanza como debe ser», indicó.
Lo concreto es que existen muchas chances de que la fecha del 2 de diciembre tampoco se cumpla y que todo el proceso sea revisado por el nuevo gobierno del Frente de Todos, que rechazaría entregar el puerto porteño a un solo grupo multinacional y evaluaría cambiar profundamente los pliegos de la licitación y, en especial estudiar los reclamos gremiales y de sectores peronistas que piden modificar las condiciones y hasta en algunos casos proponen dividir las actividades entre dos operadores.
La nueva administración pretendería escuchar la postura de las pymes, preocupadas por entender que la unificación de la operación provocaría una pérdida de al menos 500 puestos de trabajo. Como ejemplo, argumentan lo sucedido tras la presentación del procedimiento preventivo de crisis de TRP que en julio del año pasado provocó un centenar de despidos.
De esta forma, se prevé que no se conocerán los nombres de los grupos candidatos a quedarse con el negocio ocho días antes de que Alberto Fernández se convierta en el nuevo presidente de Argentina.
Hasta algunos se animan a sostener que el Frente de Todos buscará modificar drásticamente el proyecto inicial que todavía defienden desde el gobierno de Mauricio Macri para entregar a un solo operador las cinco terminales en reemplazo de los cuatro grupos que actualmente se reparten las actividades del puerto porteño.
De hecho, se estima que el reemplazante de Macri ya designó a las nuevas autoridades, tanto para el Ministerio de Transporte como para la AGP, y que éstas serán las que tendrán la tarea de estudiar el futuro de la principal zona portuaria de la Argentina, según consignó Iprofesional.
¿Ampliar concesiones?
En la actualidad, las actividades portuarias se encuentran divididas entre cuatro terminales. Es decir, Terminales Río de la Plata (TRP), a cargo de las zonas 1,2 y 3 de Puerto Nuevo y que está formada por DP World y el grupo local propiedad de Alfredo Román. También opera en la zona Maersk, que está a cargo del Terminal 4, y Hutchinson Ports, que controla el Terminal 5.
Según una Resolución del Ministerio de Transporte de la Nación publicada en el Boletín Oficial publicada en diciembre del año pasado, como parte de la licitación, todas las empresas deben entregar sus concesiones en el 2020.
Sin embargo, se habla de la posibilidad de ampliar ese período hasta mayo del 2021, es decir, sumarle un año ante la eventual posibilidad de que todo el proceso se atrase o se congele por el cambio de escenario político.
En cuanto a la licitación, hasta ahora serían cuatro las empresas que habrían presentado ante la AGP ofertas concretas para asumir las operaciones: TRP; APM Terminals; Hutchinson Ports y el grupo inversor filipino International Container Terminal Services (ICTS).
Desde el Ministerio de Transporte explican que el grupo adjudicatario deberá, entre otras condiciones, continuar las obras de ampliación que ya se están realizando y que demandarán desembolsos por u$s760 millones en los primeros 10 años.
Según la intención oficial, la renovación de la infraestructura portuaria duplicará la capacidad actual de carga y contará con un diseño flexible, adaptable a las necesidades del mercado de una manera más competitiva y sustentable.