El crecimiento del mercado internacional del arándano no se detiene, aunque se acerca a momentos de gran definición, los que pueden determinar el rumbo de una industria exitosa, que produce un fruto que crece permanentemente en su demanda y en su extensión de cultivo por el mundo.
La demanda crece de manera universal, pero las exigencias de los consumidores también lo hacen, y ya no sólo exigen tener una buena experiencia de consumo, sino que cada día hay más voces que exigen estándares de sustentabilidad, asociados con el fruto y su historial de producción.
Liderazgo y diferenciación
Liderar la industria entonces ya no será producir los más impresionantes volúmenes, ni siquiera será proveer la mejor fruta al mercado, la de mejor sabor o mayor calibre. Además, las nuevas variedades están democratizando la industria y los resultados de calidad de la fruta serán muy similares a futuro.
La diferenciación ya no será por las cualidades organolépticas ni estéticas del fruto, sino que por su “biografía” e historial de producción, de una manera holística, contemplando los manejos agronómicos, su impacto ambiental y la valoración de los recursos humanos empleados, entre otros elementos.
Para Blueberries Consulting, liderar la industria entonces ya no significará producir los más impresionantes volúmenes, ni siquiera será proveer la mejor fruta al mercado, la de mejor sabor o mayor calibre, la valoración y preferencia de los consumidores, por ende de los mercados, será sobre la base de estos factores, más la trazabilidad de viaje, de origen a destino.
México crece
En esta perspectiva, refiere, la industria mexicana desde hace años se viene posicionando como una industria moderna, que lee muy bien los escenarios que se avecinan, por lo que no sería extraño que pase a liderar la actividad a nivel global en un futuro cercano.
Si nos situamos sólo, agrega, en los resultados cuantitativos para medir el éxito, la industria mexicana de los berries ya ha superado a algunos productos emblemáticos en el ámbito de las exportaciones, como la cerveza, la palta y la propia tequila, y en el ámbito del mercado internacional del arándano se posiciona en el 7° lugar respecto a superficie plantada, sin embargo, se encuentra en el 5° lugar de producción, lo que habla muy bien de sus rendimientos y manejos agronómicos.
Además, México ha crecido en volúmenes de arándanos exportados, acercándose a las 80 mil toneladas, por lo que se encuentra muy cerca de Chile, que ha bajado de las 90 mil toneladas, lo que significa que en el corto plazo podría situarse dentro de los principales exportadores de arándanos del mundo.
Industria visionaria
Hablamos de una industria que está expandiéndose en el territorio mexicano, a las zonas del norte principalmente, con fuertes inversiones en nuevos proyectos y que genera cerca de 90 mil empleos formales, destacando que la mitad de ellos están realizados por mujeres, no sólo en el trabajo delicado de la recolección de la fruta, sino que también en actividades técnicas y responsabilidades de mando.
Es una industria preocupada de recambiar sus variedades, dejando atrás las tradicionales Biloxi y Legacy, buscando un mejor sabor y calibre de su fruta, además de mayores rendimientos por hectárea.
Pero, volviendo a los aspectos cualitativos de la industria mexicana, bajo la conducción de Aneberries se privilegia la preocupación por el impacto social de la industria, fomentando que se proporcionen empleos bien remunerados y legales y cuidando a los trabajadores en su acceso a salud y vivienda, ya que son un factor esencial para el cultivo, sobre todo en su cosecha, que es manual, por tratarse de un fruto muy delicado y no apto aún para ser cosechado con maquinaria tradicional.
Responsabilidad y sostenibilidad
Desde sus orígenes, Aneberries se trazó como objetivo conducir la industria mexicana dotándola de un sello diferenciador de inocuidad, de respeto estricto con el medio ambiente en todas sus facetas productivas y ser reconocida como una industria sustentable, que da confianza a los más exigentes consumidores, sobre todo los de los países desarrollados, especialmente los de Estados Unidos, su «mercado dorado».
Los nuevos sistemas de manejos hidropónicos para combatir la escasez hídrica y las plagas, el uso de coberturas y protección de los cultivos, el reciclaje y reutilización de residuos en una perspectiva de economía circular, la innovación constante para ofrecer un producto inocuo y sustentable al mercado, proveniente de una industria responsable y sostenible, además del cuidado por sus recursos humanos, son cualidades diferenciadoras y un sello que puede situar a la industria mexicana como líder en las preferencias de los consumidores a nivel global.
Fuente: Diario EL PRODUCTOR