Por: Mgs. Karla López C.
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Los puertos de América Latina y El Caribe enfrentan el desafío de la digitalización y la aplicación de modelos de gobernanza que les permita alcanzar la competitividad y sustentabilidad de la cadena logística portuaria.
Los costos logísticos de la región oscilan entre el 14 y 15% sobre el valor promedio de las mercancías. Mientras en los puertos de economías desarrolladas que poseen plataformas tecnológicas, la participación de este rubro llega al 8%. Más 70% de los costos depende de la eficiencia de la terminal, según Luis Ascencio, coordinador del Programa para la Creación de la Red de Puertos Digitales y Colaborativos (RED) que impulsa desde el 2014 la Secretaría Permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), mediante convenio de cooperación técnica con CAF Banco de Desarrollo de América Latina.
Asia es el principal actor del comercio marítimo-portuario. Del 100% de contenedores que se mueven el mundo, el 64% lo abarca este continente. La carga contenedorizada creció un 3.5% a 2016 en volumen. El movimiento de contenedores llegó a los 700 millones de TEUS en el año antes mencionado, y registró un incremento del 1,9% en relación al 2015. El 76% corresponde a contenedores llenos y el 24% a vacíos, estos últimos son absorbidos en gran parte por China, donde operan siete de los diez principales puertos del mundo.
Oportunidades para la región
Los puertos de Cartagena de Indias de Colombia y Kingston de Jamaica implementan estrategias logísticas para consolidarse como mercado de transbordo (generan nuevos negocios y atraen carga de otros puertos).
“En el 2018 la region movió 50 millones de TEUS; al tener mayor apertura las economías de Brasil, Argentina y las estrategias del puerto Lázaro Cárdenas de México rindan sus frutos a enfocar su comercio al mundo y no sólo a EE.UU., se proyecta que al 2040, se muevan 200 millones de TEUS. Se prevé que el número de puertos pase de 6 a 19 y, las inversiones en el sistema portuario alcancen los USD 12.100 millones en el 2025 y en el 2040 lleguen a los USD 47.150 millones”, indicó Ascencio durante la ponencia que dictó en el Workshop denominado “Administración de la Cadena logística Portuaria: Convergencia entre tecnología y gestión para los puertos del futuro”, que se realizó en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL).
Decisiones estratégicas y operacionales en entorno portuario
Ascencio recomendó a los puertos realizar censos de movimiento de contenedores, que contemple la siguiente información: origen, destino de carga, productos, número de camiones involucrados en el proceso, así como el agendamiento de los mismos, para evitar la congestión en las vías públicas.
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Asimismo, manifestó que en Australia el 95% de las inspecciones no son intrusivas, mientras en Europa se promueve el mayor uso de barcazas.
Guayaquil, entre el puerto estatal concesionado por Contecon y las terminales privadas movió alrededor de 2 millones de TEUS en el 2017. Ascencio cree que el dinamismo del puerto de esta ciudad enfrentará un ajuste de carga ante el inicio de operaciones de otros puertos como el de Posorja concesionado por el Grupo DP WORLD, el de Manta cuya adjudicación ganó la chilena AGUNSA, el de Puerto Bolívar a cargo del Grupo YILPORT y, el de Esmeraldas que espera ser repotenciado, a través una alianza público-privada.
“Los puertos competirán por la carga, por ello deben trabajar en la fidelización del cliente, e implementar comunidades portuarias”, aclaró Ascencio.
Los puertos de Buenaventura y Cartagena de Colombia, Panamá Pacífico en Panamá y Callao en Perú, registran un mayor avance en el establecimiento de las comunidades portuarias. En el 2017 se anunciaron los preparativos para formalizar las comunidades portuarias de los puertos que se vincularon en la Fase II, como Montevideo en Uruguay, Guayaquil en Ecuador, Limón en Costa Rica y Altamira en México.
