La digitalización de todos los sistemas marítimos y portuarios tuvo que acelerarse durante esta pandemia, donde el distanciamiento entre personas era una obligación.
Las inversiones hechas desde el 2017 en el sector han hecho que este aumente su dinámica y aporte a la logística, que funcionó bien en esta pandemia para movilizar 1’117.572 contenedores (TEU’s de 20 pies) entre enero y mayo de 2020 frente a 924.762 de similar periodo el año anterior.
Según la subsecretaria de puertos, Contecon y Andipuerto han invertido $ 10,46 y 319,84 millones. Las terminales privadas habilitadas, 351,1 millones de dólares, siendo las principales TPG, Fertisa y Dole (Bananapuerto).
Esto ha evitado la congestión portuaria, más allá de aquel ajetreo que se forma en los días de mayor exportación de banano, donde en algunas semanas tuvo que salir en mayor cantidad por el represamiento de la fruta debido a que mucho personal faltó a sus sitios de trabajo por temor a infectarse.
Tras la crisis sanitaria, las terminales aceleran el proceso de digitalización
Y justo allí la digitalización cobró fuerza. Se hizo facturación en línea de todos los servicios de importación y exportación por medio de las páginas web, como fue el caso de TPG (Inarpi). El ponchado electrónico es una aplicación que permitió a los transportistas registrar el vehículo e ingresar a retirar la mercadería en la terminal. El DRES electrónico permitió que la carga de importación pueda ser retirada sin la presentación de documentos impresos. Con el DISV, en cambio, el cliente ingresa información en el sistema, ya que no es necesario solicitar documentos para el ingreso de la carga de exportación.
En el sistema de turnos, el cliente puede facturar y obtener turnos para retiro o entrega de contenedores vacíos y las navieras pueden hacer consulta de listas de embarque de cada nave, registrar números de reserva y hasta consulta de temperaturas de contenedores refrigerados. Y también aplica la libre plática: revisión de documentación de la nave previo al inicio de la operación.
En Naportec se recepta y se confirma el enrolamiento de los transportistas vía email y las validaciones son a través de su sistema EIR. Para la carga de importación y exportación se usa el sistema AISV digital.
Personal del puerto / cortesía
Desde la Cámara Marítima (Camae) se indica que el sector implementa desde hace algún tiempo la digitalización de la mayoría de sus procesos. “Gracias a esto se pudo migrar los diferentes servicios a la modalidad de teletrabajo sin impacto al usuario. Hoy en día los clientes ya manejan opciones vía sistema que facilitan los tiempos y procesos en las diferentes etapas de la logística portuaria, desde el trámite en la agencia, el retiro de los contenedores y el acceso al puerto. Estos en su mayoría pueden manejarse vía electrónica”, señala su presidente Fernando Donoso.
Movimiento de carga
En los primeros cuatro meses de 2020 se dejaron de exportar 131.329 toneladas y de importar 183.025 en relación al 2019.
LA LIBRE PLÁTICA. Entre los cambios más importantes en este periodo consta la aplicación de la libre plática electrónica, proyecto que se venía tratando de ejecutar hace algún tiempo por parte de la Armada y finalmente ha tenido éxito, contribuyendo a la reducción de tiempos de espera en muelle, tramitología y riesgos de contagios relacionados con la COVID-19, manifiesta fernando Donoso.
La subsecretaria, María Verónica Alcívar, anota que “nosotros en el sector portuario simplificamos los requisitos para que dentro de la emergencia se les permita al sector transportista una calificación ante los puertos mucho más ágil, esta se está llevando a cabo y en definitiva si el sector portuario como lo está haciendo tiende a migrar a la automatización, pues el sector transportista le corresponde adaptarse a ello y contar con teléfonos inteligentes que permitan la lectura de códigos de barra, QR etcétera”.
Fuente: Diario Expreso